Mike, un joven de 22 años diagnosticado bipolar que no encuentra su lugar en el mundo, decide suicidarse en el baño de la lujosa suite presidencial de un Hotel.
En la habitación de al lado, Bastian, rockero de éxito, excéntrico y con problemas de estabilidad emocional, trata de hacer lo mismo, suicidarse, o más bien trata de llamar la atención. Una bala perdida desde la habitación del músico atraviesa la pared y las tuberías del baño de Mike, que colgado del cuello con su cinturón despierta de su letargo al recibir en la cara el agua de las cañerías rotas. Al ver por el boquete de la pared a Bastian sangrando sale, sin pensarlo dos veces, a socorrerlo.
A partir de ese momento se genera un vínculo entre ambos en el que Bastian siente que Mike es su Ángel de la guarda, y Mike sigue de manera natural su instinto de asistir y ayudar, en este caso, a Bastian.
Mike abandona su trabajo de cajero en un supermercado chino y se convierte de la noche a la mañana en el road manager del archiconocido Bastian. Viéndose así envuelto en un mundo totalmente desconocido, ajeno y extraño para él.
El mundo del rock. Conciertos, sexo, fiestas, drogas, alcohol, policía y también amor.
Pero aquel suceso en el hotel no fue una casualidad, ni un hecho aislado. Por alguna razón Mike estaba en el momento adecuado en el lugar adecuado para salvar una vida, y así le ocurrirá más veces, quedando “atrapado” en mundos desconocidos para él.